Con motivo del día del padre, hoy me gustaría proponeros una serie de actividades enfocadas a estrechar vínculos con nuestros hijos, a pesar de la etapa de confinamiento que estamos viviendo debido a la crisis del Coronavirus.
Del mismo modo, veremos la importancia que tiene la figura paterna en el entorno familiar y de cómo influirá en el desarrollo de los niños. Incluso si habéis llegado a la edad adulta y la relación con la figura paterna está deteriorada, os daré las herramientas necesarias para subsanar este problema.
Aprovecho para decir que mañana publicaremos nuestro nuevo curso, y que como motivo del día del padre, si usáis el código “diadelpadre” en la compra, recibiréis un sustancioso descuento
¿Qué papel juega el padre en la educación de los hijos?
El Arte de Amar, de Erich Fromm, plantea muy bien este pensamiento, cuando describe la importancia del amor materno y paterno en el desarrollo armónico de la persona.
Según Fromm, la madre, emocionalmente sana, ama incondicionalmente a sus hijos, los nutre y cuida con el alimento, la palabra y el contacto físico. Esta increíble experiencia, la de ser amado por el simple hecho de existir, deja en el alma una semilla de valor personal y el merecimiento.
En cuanto a amor paterno, Fromm explica que este plantea retos a sus hijos, invitándolos a disfrutar del placer de alcanzar metas, a vivir la satisfacción de ser reconocidos por su padre y a sentir que son merecedores de ese amor, puesto que son capaces de aprender y desarrollar sus habilidades.
Las estadísticas muestran que el 94% de los jóvenes con antecedentes delictivos no han tenido un modelo masculino positivo de conducta en sus vidas.
Del mismo modo, después de los años 90, se ha comprobado que un motivo clave en el fracaso escolar, violencia o conductas antisociales de los chicos, es la ausencia de modelos masculinos con los que identificarse.
Por tanto, la mejor manera de enseñar a nuestros hijos a ser hombres virtuosos es darles la oportunidad de que tengan ejemplos de conducta virtuosa, principalmente mediante la observación de su padre, viendo cómo trabaja y actúa una buena persona.
Todos estos estudios, aunque certeros, se elaboraron hace décadas por lo que no podemos ceñirnos a ellos, si no más bien extrapolarlos al siglo XXI con todo lo que ello implica. Por ejemplo, hoy no hablamos de figura paterna o materna, en el sentido de que este tenga que ser hombre y mujer necesariamente. Hablamos de energía masculina y energía femenina, las cuales deben estar en equilibrio durante el desarrollo del niño, independientemente del tipo de núcleo familiar o quiénes conformen la familia. Es decir, esto es aplicable a cualquier tipo de familia, sin importar factores tales como el género o la sexualidad.
Y es que nadie nace sabiendo ser padre. Por ello, a veces es necesario formarse e informarse. Esta formación debe ir dirigida no solo a los hombres, sino también a las mujeres para que sean conscientes de que la forma de actuar de un padre no es, ni debe ser, idéntica a la de una madre.
Actividades para hacer en el Día del Padre
Ejercicio de respiración en familia
Seguramente en los próximos días que estaremos en casa confinados, habrá momentos difíciles, diferentes. Cuando esto ocurra, este ejercicio de respiración puede ayudar a volver a la calma en momentos de agitación o exceso de energía. Se trata de un recurso fantástico para reconectar con la consciencia, coherencia y corazón con nuestros hijos.
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Pintando en Familia
Se trata de una actividad que podemos realizar en familia, con niños de diferentes edades, y en la cual nosotros también podemos participar y disfrutar. Por tanto, se trata de una actividad para desarrollar la cooperación y la creatividad, así como el gusto por la creación artística.
Para llevarla a cabo, poned papel continuo en una pared y colocar tarros con pinturas de diferentes colores. Después proponemos un tema que pintar, ya que entre todos vamos a hacer una obra de arte (fomento de la cooperación). Es importante mostrar a los niños cómo tendremos que mojar el pincel y pintar, y cómo luego hay que limpiarlo para elegir otro color. Durante la realización de la obra, intentaremos no dar pautas ni consejos a los niños sobre qué cosas dibujar o qué colores utilizar (fomento de la creatividad). Asimismo, cuando haya finalizado la actividad, es fundamental no juzgar ni opinar sobre el resultado (fomento de la creación artística).
Recomiendo analizar el grado de disfrute y cómo hemos vivido la experiencia. Además, como variante, propongo poner también diferentes ritmos musicales y observar cómo varían nuestras creaciones artísticas.
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Búsqueda del tesoro en casa
Un ejercicio enfocado para fomentar la observación, perfecto para todas las edades a partir de 2 años. El juego consiste en esconder papeles de colores por la casa, más visibles cuando se trate de niños más pequeños y más escondidos cuando esté dirigida a niños de mayor edad. En cada papelito irá escrita una palabra y, al juntar todos los pedazos, juntarán una frase completa. Este será su tesoro. La frase puede ser algo así como “La familia unida supera todos los conflictos” o “si nos queremos en familia todos estamos protegidos”. Se trata de escribir una frase con un mensaje positivo en este duro período de aislamiento que estamos viviendo.
Y tú como adulto, ¿has pensado cómo celebrar con tu padre este día? La carta de agradecimiento
En nuestra etapa adulta, podemos agradecer a la figura paterna mediante una carta todo lo que haya hecho por nosotros, plasmando todo aquello que, quizá, no solemos decir habitualmente y que seguro que pensamos.
No obstante, si surge el conflicto en la entrega de la carta, es porque la relación con el padre está herida. Por ello, sería bueno hacer un pequeño trabajo interior y revisar por qué.
Y es que, la relación más sólida e importante siempre será la que tuvimos con nuestros padres, tanto la que tuvimos a largo de nuestra infancia y la que mantenemos actualmente. ¿Por qué? Tan sencillo como que ellos viven dentro de nosotros. Todas sus creencias, condicionamientos, valores y experiencias nos fueron transmitidas cuando éramos niños.
Cuando llegamos a la edad adulta no recordamos la mayoría de cosas que escuchamos, vimos o vivimos durante la infancia. Sin embargo, sí tenemos presente resentimientos, grandes o pequeños, los cuales se manifiestan cuando ellos hacen o dicen cosas que no nos gustan, que no aceptamos, y por las que les juzgamos interna o externamente. Desgraciadamente, son esos dolores los que no nos dejan crecer ni sanar.
Por eso se trata de la relación más importante, porque una vez que vamos sanando las heridas internas que llevamos dentro hacia ellos, nuestro mundo exterior va cambiando y la paz interior empieza a desarrollarse.
En breve haré un webinar gratuito sobre este tema, es decir, sobre la importancia de sanar la relación con nuestros padres para que nosotros podamos ser mejores padres.
Me encantan tus propuestas. Las pondremos en marcha.
GRACIAS!!!
Gracias a ti Pilar, un placer para mi aportar recursos e ideas. Un abrazo